Cédula de habitabilidad, ¿dónde es necesaria?
La cédula de habitabilidad es uno de los documentos administrativos necesarios y obligatorios para vender o alquilar una vivienda en España. En el caso de la compraventa, es el propietario de la vivienda el que está obligado a proporcionarla.
Si bien es cierto que no es obligatoria en todas las Comunidades Autónomas, en Cantabria, Asturias, Baleares, Cataluña, Extremadura, La Rioja, Murcia, Navarra y Comunidad Valenciana, sí que se pide para poder llevar a cabo la operación de compraventa.
En el resto de comunidades, la cédula de habitabilidad no es obligatoria ya que duplica otros documentos, como la licencia de primera ocupación; la de segunda ocupación), o la de primera ocupación de rehabilitación.
Sin embargo, disponer de la cédula es muy útil en algunas situaciones, como, por ejemplo, para dar de alta o cambiar la titularidad de los suministros de la vivienda (agua, luz y gas).
Función de la cédula de habitabilidad
La cédula de habitabilidad acredita que esa vivienda es apta para ser habitada y usada como residencia, pues cumple con los requisitos mínimos establecidos para ser habitada según la normativa vigente. Es decir, este documento afirma que esa vivienda cumple con las condiciones básicas de seguridad, salubridad y habitabilidad necesarias para sus ocupantes.
La cédula tiene una vigencia de entre 5 y 15 años, según la comunidad autónoma donde se encuentra la propiedad, y como hemos dicho, es necesaria (y es necesario que esté vigente) para vender un inmueble en muchas regiones de España.
¿Qué tipo de cédulas hay?
Existen tres tipos de cédulas de habitabilidad, siempre en función de la antigüedad del inmueble:
Cédula de primera ocupación. Es la que se emite a vivienda de obra nueva.
Cédula de segunda ocupación. Emitida a vivienda que ya están construidas y han sido habitadas, con lo que ya contaban con una cédula anterior. Básicamente, es la renovación de la cédula de primera ocupación.
Cédula de primera ocupación de rehabilitación. Es la cédula que se pide en aquellas viviendas en las que se ha realizado una profunda rehabilitación, una rehabilitación que ha cambiado las características y la distribución de la vivienda.
Requisitos para obtener la cédula de habitabilidad
Para obtener la cédula de habitabilidad, la vivienda debe contar con una serie de requisitos.
-La vivienda debe tener como mínimo una superficie de 36 metros cuadrados útiles.
-Debe tener una sala de estar, comedor, baño y cocina.
-Debe cumplir la normativa vigente de eficiencia energética.
-Las puertas de acceso a los espacios internos deben tener una anchura mínima de 0,70 metros y una altura mínima de 2 metros.
-La altura mínima entre suelo y techo debe ser de 2,50 metros.
-La habitación tendrá un mínimo de 6 metros cuadrados.